jueves, 23 de octubre de 2008

Retorno al manto híbrido.

Para Mayra.




La corteza del éco desnubló la esférica vista de las murallas aperladas
Por el místico río que arrulló las mañanas perfumadas por el nocturno alba.

sábado, 11 de octubre de 2008

El inconsciente navegante.

A Mayra.

Estremécete ala izquierda, nunca dunas cavaron el mar, nunca el chamán tuvo espinas.
Inservible arena, adiós al púrpura, quizá el iris aprenda carpintería.
Quizá el sol apague sus velas una noche, y tiente la explosión del navegante.

Una insignia desdichada ú ocupada al resto del navío, es profunda espesura, la tierra no fué agua.
La tierra no se enciende ni carece de minerales, padece de llamas y barcos de papel.
Que por su lado hemisférico sureño viajan las tintas a la piel de junio.

Asciende nebulosa, escapa de la mazmorra, sé perversa y marginal.
No olvides el folklóre guatemalteco, obedece al ruido de la selva.
Descarta toda persuasión intransigente y baila desnuda sobre tu cuerpo.

Recuerda entregar consciencia al mundo de los placeres.
Atalo, no descuides la marea, misma que enfrenta a los sentidos.
Sé una cadena dentro del salvaje ojo de las olas incandecentes.

lunes, 6 de octubre de 2008

El incorregible hombre detestable.


Apátrida ideal del informal cosmos.
Tierras y mares encabezados de moral absoluta.
La absurda beastialidad del llanto inimaginable de los hombres correctamente políticos.
Corduras, perezas, homogeneidades alteradas en nombre de aquél detestable énte.
Mínimas fueron las manchas de menta, esas que hirieron ojos, brazos, terciopelos marinos y la congestionada ira patriarcal que cubrió con su tela la hermandad perdida.
Sentenciando al oscuro mundo, llevándolo junto al ejército de morsas pálidas.
El detestable espectador de aquella carnicería no ha dormido.
Es ahora cuando se apodera el insomnio de sus náuseas.
Puedo ver las torres paradas de cabeza, se asoman a jalar aire.
La intoxicada agua es perfectamente idealizada, la mugre es lo peor, el pólvo lo mejor.
Bacteria reprimida! Disfrutaste la comida?
Dónde quedó lo evolutivo?
Por debajo de las piedras, entre la sal y los ermitaños.
El incorregible hombre detestable camina sobre los muertos, arriva de smoking.